Lo más interesante:
- La preocupación de los operadores de iGaming por el fraude va más allá de las cuestiones básicas de KYC y AML
- Se trata de un problema que afecta a múltiples sectores, pero que en los últimos años ha causado más problemas en los sitios de apuestas, casinos y poker
- Quienes operan en el sector saben que trabajan en arenas movedizas.
Controles de protección adulterados
Las trampas han existido desde los inicios de los juegos electrónicos, remontándose a 1981 y ahora que el sector se dispone a dar el siguiente paso en su apasionante trayectoria de crecimiento, es esencial que los operadores del sector de juego online, en general, apliquen las medidas de protección adecuadas.
Se trata de jugadores que se han autoexcluido de un determinado sitio o plataforma, pero que utilizan identidades falsas o servidores proxy para seguir jugando.
A primera vista, el fraude de autoexclusión no es tan costoso para los proveedores de iGaming desde una perspectiva monetaria, pero el daño que puede causar al jugador individual, así como el daño a la reputación que puede infligir a la industria, en su conjunto, es potencialmente mucho más significativo.
Dada la controversia inherente al sector del iGaming, los reguladores exigen a los proveedores que garanticen que las personas con hábitos de juego problemáticos puedan excluirse de los sitios. Si estos sistemas son fáciles de superar, la confianza en el sector podría verse minada, lo que podría dar lugar a represalias de los reguladores como respuesta.
Hasta ahora, muchas empresas de iGaming han confiado en procesos de verificación manual cuando las cuentas han aparecido como posibles riesgos de fraude. Y si bien los proveedores de verificación de identidad por video siempre están actualizando sus sistemas, no todos los sitios de juegos online tienen los recursos necesarios para comprobar si los videos son legítimos o no. Esto aumenta mucho más el riesgo de fraude.
Los defraudadores mezclan información con datos generados para crear identidades nuevas, sintéticas y totalmente falsas, que pueden utilizar para abrir cuentas, a menudo eludiendo con increíble facilidad los controles básicos de “conozca a su cliente” (KYC).
Posibles tipos de fraude
Dado que los sitios de juegos online tienen restringidas las formas de comercializar sus empresas, a menudo dependen de los afiliados. Sin embargo, los defraudadores sin escrúpulos pueden crear expectativas erróneas y enviar tráfico, de mala calidad, que se come los presupuestos de marketing con un retorno de la inversión muy bajo.
Por otro lado, el flujo continuo de filtraciones de datos facilita a los defraudadores el acceso a documentos de identidad reales en la darknet, lo que puede explicar por qué esta práctica ha crecido en popularidad en estos últimos años.
Ahora, a medida que los organismos gubernamentales aumentan sus medidas de presión sobre las empresas de juegos online para proteger a los clientes con adicciones al juego, los defraudadores han tomado nota. Ellos saben que pueden chantajear a las empresas de iGaming marcándose como “jugadores problemáticos” en el sitio de iGaming, y luego utilizar una cuenta alternativa para seguir jugando.
Las devoluciones de cargos, la apropiación de cuentas, el fraude en los pagos y las transacciones de alto riesgo -incluidos los depósitos y las retiradas de fondos- son problemas a los que los operadores online se enfrentan a diario.
La multicuenta, que se produce cuando los estafadores abren cientos de cuentas para aprovecharse de las promociones, es un problema creciente también en el sector del juego online.
Si bien algunos de estos ataques en los juegos online entran dentro de las zonas grises, otros se consideran absolutamente fraudulentos: la creación de múltiples cuentas con nombres diferentes, el uso de identificaciones robadas para eludir las verificaciones KYC y el uso de tecnología de suplantación de identidad para eludir los bloques de IP.
Pero, ¿se pueden evitar estos riesgos?
Al igual que todo lo relacionado con Internet, el fraude en el sector del juego electrónico evoluciona a un ritmo vertiginoso, pero existen algunos principios generales en los que el sector puede basarse para hacer frente a los problemas que se le plantean y abordar el reto del fraude en el juego electrónico de la forma más eficaz posible.
Con la tecnología adecuada, los operadores pueden aprovechar las enormes oportunidades de crecimiento con mucho menos riesgo. Asociarse con una empresa de prevención del fraude de eficacia probada puede ser de gran ayuda.
Uno de los recursos más poderosos para los operadores de juego online son los datos de la comunidad, que ayudan a los operadores a saber si la información de usuario o de pago ha sido vista antes por otros operadores y si está asociada a fraudes o devoluciones de cargos.
Conclusión
A medida que crecen en popularidad y prevalencia, los juegos de azar online siguen atrayendo a un grupo cada vez mayor y más comprometido de jugadores. La vasta mayoría de estos son apostadores responsables y honestos que disfrutan de un juego regular.
Por ello, los operadores de iGaming deberían redoblar sus esfuerzos para mejorar los controles existentes de verificación de identificación y KYC, y garantizar también un sólido rendimiento en la lucha contra el blanqueo de capitales (AML).
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